A Sara le encantan las muñecas. Incluso las inquietantes muñecas de porcelana. Hoy he visto una enorme en una curiosa tienda de antigüedades y la he comprado. Se parece mucho a una que ya tiene en casa.
Vaya, qué mala suerte!, justo cuando se la iba a dar se me ha caído, y claro, al ser de porcelana, se le ha roto un lado de la cara.
(Ésta es la primera tarea que me ha mandado Erika. Porque me manda tarea y todo!. En ella he practicado el maquillaje de muñeca que me enseñó, tapándole las cejas y dibujándole ojos en el párpado, junto a otros detalles, como la boca de corazón, pintarle las cejas...)