Eran tan grandes sus deseos de conocerle, que éstos llegaron hasta la "Isla de Nuncajamás". Isla en la que habitaba Peter Pan, y desde donde se envió una pequeña, linda y traviesa hada para que buscase a los niños y los llevase hasta allí.
Así pues, Campanilla, que era como se llamaba el hada, hizo un largo viaje hasta Londres, espolvoreó a los niños con sus polvitos mágicos y ayudados por bellos pensamientos, volaron los 4 hasta la segunda estrella a la derecha, lugar donde se encontraba "Nuncajamás".
En verdad que conocieron a Peter Pan, y a las bellas sirenas de la laguna.
Pero, también, se tuvieron que enfrentar a los temibles, astutos y malvados piratas.
Afortunadamente, gracias al valor de nuestros protagonistas y a la magia de Campanilla, salieron victoriosos de la "Isla de Nuncajamás", y pudieron regresar a su confortable, aunque menos divertido, hogar en Londres.
Esta historia ocurrió hace muchos años, pero podría volver a repetirse en aquellos hogares donde los niños crean en Peter Pan.
3 comentarios:
Que bien caracterizados todos Ana¡¡ Besicos¡¡
Bueno, la caracterización es mínima. La coincidencia de tener a los tres. Gracias Lauri. Besicos...
Cris, te echaba de menos por aquí. Gracias por tu comentario. Y hablando de literatura infantil, a la profe de Álvaro le apetece un día que vayamos de cuenta cuentos para sus chicos. ¿Te animas?
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