En el colegio se está muy bien. Se ven a los amigos, se juega en el patio... Ah bueno, claro, y también se estudia y se aprenden un montón de cosas. Pero no todo va a ser trabajar. En el cole al que van mis chicos, hay una semana llena de actividades divertidas. Se llama la "Semana de encuentros". Hace 3 años, unas madres me propusieron participar en una de las actividades que se organizaban dentro de esta semana. La actividad era de pintura de caras. No me lo pensé un segundo. Estaba encantada con la propuesta. Ésta se hacía en el patio y justo al terminar las clases. Un poco antes de que tocase el timbre, organizamos unas mesas con todo el material necesario; las pinturas, los pinceles, las esponjas, los folletos, un gran espejo, las sillas, tanto para nosotras como para los niños... ¡ringggg!, suena el timbre y... ¡la marabunta!. Un montón de niños corriendo hacia nosotras para ser maquillados. ¿Y sabeis quienes eran los primeros?. Mi hijo David y sus amigos. Sabía que su mamá iba a maquillar y estaba contento y nervioso de que así fuera. Como hace poco le había hecho el maquillaje de esqueleto, quería que le hiciese el mismo. Y claro, sus amigos también. En esos primeros momentos, las otras mamás y yo, parecía que estábamos haciendo un taller de Halloween. Y ellos, pues, tan contentos. Como una cuadrilla que se ha escapado del cementerio para darse un garbeo por el colegio. Será que estos monstruos, también quieren estudiar.
Había una vez un lugar, donde los niños se transformaban en los personajes que su imaginación creaba...
Hola. Os invito a ver mis maquillajes. Pero, lo primero, quiero avisaros que son maquillajes sencillos, porque están basados sobre todo en diseños que veo por internet. Lo que si os puedo comentar, es que he disfrutado mucho haciéndolos. Como éste es un mundillo que me encanta, espero ir cogiendo experiencia con práctica, haciendo algún cursillo... Ah, no quería terminar esta introducción sin mencionar a mi estupenda amiga Laura. Gracias a ella me he animado a crear este blog. Al principio no estaba nada convencida. Pero ella cree en mi más que yo misma. Y bueno, está claro que le he hecho caso.
2 comentarios:
Que salados¡¡¡ Están guapos hasta de monstruos¡¡¡
Si, y así se veían ellos; guapísimos.
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