El año 2004 marcó, como suele decirse, un antes y un después en mi vida. ¡Fui madre!. Luego lo fui también en los años 2007 y 2008. Así que ahora tengo 3 hermosos niños que me vuelven loca (en todos lo sentidos). Que bien, más modelos para maquillar. Un día David, el mayor, se fijó en una foto de un esqueleto. Y, bueno, si ya como tía satisfacía los caprichos de mis sobrinas, pues como madre... no, porque claro, ser madre es más complicado; no estás sólo para lo bueno. Pero, en este caso, y si os fijais en la foto de abajo, cumplí su capricho.
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